lunes, 23 de mayo de 2011

Pete Townshend se confiesa



El mítico guitarrista de The Who publicará su autobiografía en 2012. En ella cuenta que de niño fue abusado sexualmente


Fue el creador de la llamada ópera rock, con obras magistrales como Quadrophenia y Tommy. Hizo historia con su costumbre de balancear su brazo, cual aguja de reloj descontrolada, para darle duro a las cuerdas de su Rickenbaker, que con el correr de sus shows terminaba por magullar a golpes contra el escenario hasta destruir por completo. Pete Townshend, el insustituible guitarrista de The Who, es un símbolo del rock, y como tal se dio el lujo de dedicar más de diez años a escribir su propia biografía. 


Claro que no cualquiera sobrevive a semejante carrera artística, las drogas, el éxito y demás excentricidades van dejando compañeros de ruta por el camino. Y eso, Pete, lo tiene muy claro: “El rock and roll es una carrera dura. Tengo suerte de estar vivo y de tener una historia tan alocada por contar, llena de salvajes aventuras y maquinaciones creativas. Estoy feliz de poder escribir el libro por mi mismo, en mi propia voz.
Who he? saldrá a la venta en 2012 y será publicado por la editorial Harper Collins. En el libro, Townshend cuenta la historia que, según él, lo llevó a indagar sobre el abuso sexual a menores, que casi lo pone tras las rejas en 2003, acusado de pedófilo por buscar material sobre el tema en la web.

El máximo compositor de la banda inglesa dice haber sido abusado sexualmente cuando tenía entre cinco y seis años y medio, momentos en que estaba al cuidado de su abuela materna, que, según Townshend, padecía de una enfermedad mental.

“Si tengo alguna obsesión con esto es la de saber qué está ocurriendo con los niños en el mundo de hoy y tratar de hacerle frente con mi ira y mi venganza contra esa gente mentalmente enferma que encuentra atractiva la pornografía pedófila”, se defendió el guitarrista.
Lo cierto es que su biografía echará seguramente algo de luz sobre el caso que ya dictaminó su inocencia, a la vez que nos relatará parte de su vida artística, que tanto ha dejado en la historia del rock, de ayer, de hoy y de siempre. 

Escrito por Emmanuel Gentile para Artezeta.com

El cierre del Quilmes fue a todo rock nacional



Ciro y los Persas, la vuelta de Bersuit (sin Cordera) y la alegría de Kapanga, cerraron el festival ante 25 mil personas


Una copiosa lluvia amenazaba con arruinarlo todo. La tarde gris de un domingo que no ofrecía precisamente el clima ideal para una fiesta rockera, al final, dio tregua.
Para el momento en que Ciro, ya una figura emblemática del rock nacional, salió a escena con sus Persas, solo quedaba el piso resbaloso y húmedo del campo de GEBA, porque el público ya había recibido el calor de una vuelta anunciada en grafittis callejeros: “Vuelve Bersuit”, y atrás había quedado ya la fiesta en la que siempre se prenden todos, la de Kapanga.

El ex Piojos y su banda arrancaron el show con un homenaje a Pappo, siempre bienvenido por el rockero medio argentino, con el tema El viejo. El rito piojoso puede que sea algo menos intenso con Ciro y los Persas, pero aún así aparecen las banderas de siempre y los cánticos de otros tiempos. En definitiva esta es otra banda, por eso la cosa siguió con Antes y después, el primer corte de su primer disco, Espejos. En seguida aparecieron los clásicos del “87”, Ando ganas, Ximenita, Luz de Marfil, y vuelta a lo nuevo con Paso a paso y Banda de garage.

Más tarde, la banda de percusión La chilinga subió al escenario para interpretar San Jauretche, junto al ex Piojos Daniel Buira, y enseguida otro homenaje infaltable con Malambo para Luca.
Pequeño intervalo y cambio de look para Ciro: salió de smoking para dar lugar a una demoledora versión de Blues de la ventana, y a partir de allí llegarían más invitados a la fiesta. Primero fue Jimmy Rip, guitarrista de Mick Jagger, para rockear con Genius y un cover al ritmo de los primeros Rolling Stones, haciendo Carol. Después de los éxitos “persas” Insisto y Servidor, con video incluído, llegó la presencia tanguera siglo XXI de Omar Mollo, quien puso la voz en Yira Yira.
Cuando parecía que llegaba el final, hubo lugar para el pop con Chucu-chu y el clásico Pacífico.
Pero aun había más, pasadas más dos horas de show sonaron Cruel, El balneario de los doctores crotos y Tan solo, luego el “aguanten los trapos” cumplió con el ritual piojoso y ahí sí, el final del Quilmes Rock 2011.

Repasando lo sucedido, la vuelta de Bersuit sin Cordera tuvo la respuesta de un público que los extrañaba. Con las voces de Cóndor Sbarbatti, Daniel Suárez y Juan Subirá,  se abrió nuevamente el camino para la historia bersuitera: “Vamos a seguir tocando porque es lo que más nos gusta hacer”, fue el mensaje de la banda.

Y en esta vuelta de brazalete con símbolo cuasi peronista, con la VB (Bersuit Vuelve) pasaron éxitos de todos los tiempos: Desconexión sideral, La Soledad, Murga murguera, Esperando el impacto, La bolsa, Vuelos, El viejo de arriba, Señor cobranza con la voz  de El Cabra de Las Manos de Filippi, Yo tomo y una explosión patriótica en La argentinidad al palo.
Atrás habían quedado Estelares, La Mancha de Rolando y  la fiesta “Kapanguera”, con un Mono que a base de bromas y algún mensaje para “esos giles que vienen a robar billeteras y celulares”, sabe ganarse a todo el público.

Con la fuerza rockera-cuartetera que los caracteriza, Kapanga festejó sus primeros 15 años en escena con éxitos como Ramón, Me mata, Rock, Fumar y un llamativo enlace entre dos clásicos ajenos, Vení Raquel y La marcha peronista.

Escrito por Emmanuel Gentile para Artezeta.com y Teleshow.com

viernes, 13 de mayo de 2011

Más adelantos de la tercera parte de Transformers





Se presentó en el festival de Cannes otro trailer del film que se estrenará el 1 de julio


Aquellos que crecimos bebiendo Zucoa y mirando a He-Man, Mazinger Z, Meteoro o cosas por el estilo, no podemos menos que sentirnos, por lo menos, atraídos por las imágenes que nos regala, ya por tercera vez, el genial Steven Spielberg.
En este caso, el productor vuelve a unir fuerzas con el director Michael Bay, y juntos nos ofrecen la tercera parte de Transformers, que reaparece con un título floydiano Dark of the moon, traducido para el público hispano como El lado oscuro de la luna.
El segundo trailer del film fue presentado recientemente en el festival de Cannes, y, por lo que se puede apreciar en él, repite la fórmula bastante agotada (pero siempre efectiva) de las fuerzas militares norteamericanas que luchan ante la aparición de alguna fuerza extraña -en este caso los Decepticons- que amenaza con destruir al mundo o algo parecido, algunas banderitas flameando, muchos efectos especiales, violencia, algo de fuego, una chica muy bonita, un final feliz y listo el pollo.
Parece ser, según lo que nos cuenta el film, que durante las incursiones norteamericanas a la luna, se había descubierto presencia “robótica” en ella y se guardó secretamente la noticia. Esto ocasionará, como no podía ser de otra manera, otro enfrentamiento entre los Autobots y los Decepticons.
Pero bien, aún aquellos que se cansaron de tanta paparruchada, sobre todo en estos momentos en los que “el imperio contraataca”, podrán ver al imponente Optimus Prime en escena otra vez a partir del 1 de julio.
Lo que no se puede negar es que esta fórmula es tan repetitiva como exitosa. El primer trailer de la película fue el más descargado de la historia, y en total, la saga lleva recaudados más de mil quinientos millones de dólares.
Con respecto a la chica-anzuelo, Michael Bay no le pifió: la reemplazante de Megan Fox en esta tercera parte será nada menos que la recientemente elegida como la chica más sexy del mundo, la modelo inglesa Rosie Huntington Whiteley. El joven Shia LaBeouf será nuevamente el protagonista, y John Turturro, Josh Duhamel, Tyrese Gibson, Patrick Dempsey, Kevin Dunn, John Malkovich y Frances McDormand completarán el elenco.




Escrito por Emmanuel Gentile para Artezeta.com