jueves, 28 de abril de 2011

Salsa picante en la red

Los Beastie Boys decidieron “colgar” en su sitio oficial el nuevo disco, Hot sauce comittee part. 2, debido a que ya se había filtrado a través de Internet




En cierta forma, se puede decir que los melómanos internautas le han ganado otra pequeña batalla a las discográficas (en este caso Capitol Records), y por qué no, parcialmente, a las aspiraciones económicas de su banda favorita. Esta vez se trata de Beastie Boys, la referencia “blanca” más importante del Hip Hop.
Gracias a que el disco ya podía descargarse de diversas páginas de Internet, los raperos neoyorkinos decidieron publicar los 16 temas en streaming, con lo cual pueden ser escuchados en su propia página web antes de su lanzamiento oficial al mercado, pautado para el 3 de mayo.
Pero para hablar del disco debemos remontarnos a septiembre de 2009, momento en el que el grupo de Brooklyn tenía planeado editar Hot sauce comitee part. 1. Incluso se llegó a publicar su primer single Too Many Rappers, pero finalmente la banda debió postergarlo debido a que le fue diagnosticado un cáncer a Adam Yauch (MCA).


Aparentemente, la enfermedad del bajista y vocalista ha sido superada y, tras retomar las grabaciones, el trío que completan Mike Diamond y Adam Horovitz  le dio forma a su obra y la llamó finalmente Hot Sauce comitee part.2. Aún sin haber salido a la calle la primera versión, éste sería el resultado final de aquel primer proyecto.


“Buena gente, por desgracia, debido a circunstancias fuera de nuestro control, la versión ‘limpia’ de nuestro nuevo disco… se ha filtrado. Así que, como represalia y medida hostil, con gran orgullo hacemos explícita la versión asquerosa y sucia en streaming en nuestra web. Esperamos que esto produzca mucha alegría, abrazos y armonía”, se puede leer en la página oficial de la banda. Aunque no lo firman ellos, sino: “The Management”.


Hot sauce… es el octavo disco en estudio de los raperos en sus ya tres décadas de exitosa carrera. Fue producido por los propios músicos y mezclado por el francés, Philippe Zdar, miembro de la casa musical, Cassius.
El nuevo trabajo retrotrae a la banda al estilo hip hop-dub-funky, con el sampleo que los caracteriza y los estribillos pegadizos de siempre.  Definitivamente se asemeja bastante a lo logrado en discos como Ill Communication o Hello Nasty.


Finalmente, el single elegido para su difusión es el primer tema del álbum, Make Some Noise, que ya cuenta con un video publicado en el sitio oficial del grupo.
Además del ya nombrado, los bestias nos regalan temas geniales como Don’t Play No Game That I Can’t Win, junto a la bella voz de Santigold; vuelven a repasar sus orígenes hardore punk en Lee Majors Come Again; se destaca la voz de un niño en el estribillo de Crazy Ass shit y resurgen las gargantas robotizadas al estilo Intergalactic en Ok.


El resultado final es otro gran disco de esta banda que nos acerca de manera agradable al hip hop. No resultará para nada denso, aún a los que no suelen coquetear con el rap y sus parientes.



Escrito por Emmanuel Gentile para Artezeta.com

Andrés Calamaro contra la corriente

A diez años de la creación de El Salmón, el artista lanza Salmonalipsis Now, una reedición del quíntuple disco resumida en 54 canciones que incluye cinco temas inéditos.




El próximo 26 de abril saldrá a la venta Salmonalipsis Now, una reedición del quíntuple álbum de Andrés Calamaro que presentará una selección de 54 temas divididos en dos discos, de los cuáles cinco serán canciones inéditas que habían quedado fuera de la edición original: Mi nariz, Música lenta, Superlógico, Ringo y Alberto y Feliz cumpleaños . Diez años después –en realidad se cumplieron en noviembre  de 2010- de haber engendrado aquella antológica maratón de canciones -300 en total, de las cuales solo vieron la luz 103- el cantante decidió resucitar su obra más cruda y espinosa.


Con alto contenido político-social y autorreferencial, El Salmón resultó un disco extenso, experimental, que navega entre diversos estilos como el blues, el rock and roll, y el reggae, con momentos de psycho-punk violento, que incluye sublimes creaciones que no fueron quizás reconocidas por buena parte de su público ni por la prensa, pero para nada despreciables, sino todo lo contrario. Aquella caja repleta de canciones tuvo más llegada a las disquerías del país reducido en un cd negro con solo 25 canciones del total. “En Argentina el quíntuple nunca se fabricó, y en Latinoamérica es un disco prácticamente  marginal”, recordó el artista.


Muchas de las canciones fueron grabadas en aparatos pre profesionales de cuatro canales, en el estudio de su casa, Camboya profundo, “el más barato del mundo”, según Andrés. El propio Calamaro describió el momento de la grabación, entre el encierro  y el aislamiento en una burbuja rockera: “Las jornadas duraban lo inconfesable, y durante períodos importantes alcanzábamos así la pena máxima y la ultraviolencia…” 


Temas de gran calidad compositiva, aunque casi desconocidos por el público más apegado a la parte “exitosa” del artista, serán rescatados en este relanzamiento, tales como: La verdadera libertad, Lorena, Gaviotas, Tu pavada, Chocolate, Un poco de diente por diente, Me cago en todo, Culo sin asiento, entre otros.


Salmonalipsis Now “viene a discutir esa idea de que El Salmón es El Salmón entero, que vale por ser un disco agobiante, experimental”. “Encuentro que este es un Salmón mejor, 10 años después no pierde en concepto, ni en interés musical, ni anecdótico”, explicó el músico en una entrevista con el sitio deepcamboya


Lo positivo para quienes disfrutaron de aquella ola de canciones menos populares, además de los temas inéditos, será seguramente la posibilidad de que Andrés interprete en vivo muchos de los temas que se incluyen en esta nueva versión, teniendo en cuenta que el disco original nunca fue oficialmente presentado en vivo. Veremos.

Lista de temas:

CD 1
1. El salmón
2. Días distintos
3. Chicas
4. All you need is pop
5. Output-input
6. El viejo
7. Ciudadano pesado
8. Expulsado del paraíso
9. Ok perdón
10. Revolución turra (remix)
11. Mi funeral11
12. Qué ritmo triste
13. Tuyo siempre
14. La verdadera libertad
15. No woman no cry
16. Todas son iguales
17. Río manso
18. Para seguir
19. Laura va
20. El día D
21. El muro de Berlín
22. Horizontes
23. Me fui volando
24. Querrámonos
25. Mi nariz
26. Música lenta
27. Alfonsina y el mar
CD 2
1. No sé olvidar
2. Crucificame
3. Jugando al límite
4. Vigilante medio argentino
5. Lorena
6. Nos volveremos a ver
7. Porque soy así
8. Rumbo errado
9. Pálido reflejo
10. Mi lobotomía
11. Tu pavada
12. Gaviotas
13. P.N.S.U.R.H.Q.S.U.R (Recuerdo reloco)
14. Chocolate
15. Me cago en todo
16. Horarios esclavos
17. Enola gay
18. Aguas peligrosas
19. Un poco de diente por diente
20. Culo sin asiento
21. Ojos dos ojos
22. Durazno sangrando
23. All you need is pop (remix)
24. Un barco un poco
25. Superlógico
26. Ringo y Alberto
27. Feliz cumpleaños


Escrito por Emmanuel Gentile para Artezeta.com

10 años sin Joey

Melancólico, sensible, rockero, medio hippie. Dueño de una voz incomparable, nos dejó un 15 de abril de 2001. Hace una década el punk quedaba huérfano



Luego de que los Ramones llegaran al final de su extensa carrera en 1996, Joey Ramone se empeñó en darle forma a sus proyectos. Y estos no eran otra cosa que hacer más y más rock. Su vida estaba inagotablemente emparentada con la música. En el ‘97 comenzó a grabar su disco solista, a pesar de que ya llevaba una complicada enfermedad a cuestas. Seis años atrás le habían diagnosticado un cáncer linfático. “Si no se sentía bien, no iba al estudio, porque sentía que tocar a media máquina no era propio del rock and roll”, recordaba Daniel Rey, permanente colaborador de Ramones y guitarrista en el álbum Don’t worry about me. Cuando no estaba dedicado a su disco, Joey aprovechaba para apadrinar nuevas bandas u organizar festivales. Él siempre leía, escuchaba e iba a ver grupos nuevos, tenía el deseo de recuperar la escena under de Nueva York. De alguna manera quería devolverle un poco de esa mística de los setenta y al mismo tiempo darle a esos grupos emergentes el empujón que ellos no habían tenido. El 30 de diciembre de 2000 debió ser internado tras una caída en las calles de su ciudad. Le dieron el alta en febrero, pero a los pocos días fue internado nuevamente. Un domingo de Pascuas, precisamente el 15 de abril de 2001 a las 14.40, mientras escuchaba In a little while, de U2, Jeffrey Hyman, más conocido como Joey Ramone, murió en el Hospital Presbiteriano de Nueva York. Le había dado una dura batalla a su enfermedad, pero no pudo con ella. Según Rey: “Hablaba de levantarse de la cama para ponerse en forma y salir de gira”.
“El rock and roll era el salvador. Te daba la sensación de ser un individuo”, explicaba Joey mientras repasaba sus conflictivos años adolescentes.


Antes de formar parte de una de las bandas más legendarias de la historia del rock, Jeffrey Hyman  pasó por algunas situaciones desagradables, pero que formarían su personalidad para siempre. Sus padres se divorciaron cuando tenía ocho años y su madre se juntó con otro tipo, pasó por un loquero durante su adolescencia debido a su trastorno obsesivo compulsivo, y más tarde su mamá lo echó de la casa. Además padecía de una fuerte miopía, su contextura física no lo ayudaba: era muy flaco, alto y desgarbado, y se emborrachaba con frecuencia. Había viajado a San Francisco, donde permaneció unos meses y trajo consigo las ideas pacifistas de izquierda, que poco encajaban con aquella sociedad neoyorkina en tiempos de Guerra Fría.
Johnny, Tommy y Dee Dee vivían en la misma cuadra de edificios del barrio Forrest Hill, en Nueva York, pero al principio no dialogaban con él “porque era un hippie”. Sí se relacionaban, en cambio, con su hermano Mitchell, tres años menor que Joey. Finalmente su afición a la bebida, la música y otro tanto su locura extravagante llamaron la atención de los que más tarde serían sus compañeros de banda. “Lo único que hacía era sentarme en una esquina con Dee Dee en pedo e insultar a la gente”, recordaba Joey años más tarde.


Su amor por la música comenzó bien temprano, su padre lo llevaba a shows de radios de rock apenas entrados los ’50. Pero el primer grupo que lo sorprendió fue The Beatles. “Cuando salí del colegio, a los trece años, tuvieron un impacto enorme, eran nuevos, únicos, sus cortes de pelo, las chicas gritando, todo lo que los rodeaba era único. Elvis y Buddy Holly me llegaron más tarde porque en su época era muy joven.” Pocos años después surgirían bandas que fueron la influencia directa de lo que más tarde sería la escena Punk: “El primer grupo que me impactó en vivo fue The Who. Los vi en su primera gira por EE.UU en el ’67. Hicieron ‘My generation’, ‘Pictures of Lily’ y creo que ‘Happy Jack’, y rompieron todos los equipos. Increíbles.” Otra banda lo marcaría de tal forma que lo impulsaría sin escalas a subir a un escenario. “Vi a The New York Dolls por primera vez junto  a Johnny Ramone en el Diplomat Hotel. Eran shows bien bizarros. Parecían sacados de La Naranja Mecánica, muy adelantados a su época”, rememoraba el larguirucho. Semejante vivencia lo arrastró a formar su propio grupo. Él sería el cantante de una banda llamada Sniper, con un estilo glitter-punk muy influenciada por los Dolls, Stooges, Alice Cooper y T Rex. Fue, según Joey, “una experiencia liberadora”.
Tras ser expulsado de su hogar, comenzó a pasar las noches en la galería de arte de su madre, donde trabajaba como vendedor a comisión. “No tenía donde ir a dormir, así que a la noche me colaba en la galería. Pero como siempre había policías patrullando tenía que asegurarme de que no creyeran que era un ladrón. Me metía por las ventanas y una vez adentro ponía la radio. Los polis escuchaban la música y venían con sus linternas, así que tenía que quedarme quietito sin hacer ruido para que se fueran rápido. Antes de irme a dormir iba a un club de Queens a escuchar rock’n’roll. Y poco después, Dee Dee se vino a vivir conmigo a la galería.” Su hermano Mitchell ya había formado una banda. Él y otros grupos usaban el sótano del lugar para sus ensayos. “Mi vieja iba y veía que había plantas, y decía ‘Qué lindo, tienen flores’, pero no sabía que eran plantas de marihuana.”


Lo que sigue es archi conocido, pero bien vale la pena recordarlo. Cuatro descarriados del barrio de Queens crearon en 1974 a uno de los grupos más influyentes de la historia de la música: The Ramones. Al principio, Joey tocaba la batería, Johnny la guitarra, Dee Dee cantaba y rasgaba la guitarra rítmica, pero resultó que no podía hacer las dos cosas al mismo tiempo. A partir de allí se sumaría Tommy (quien oficiaba como manager) a la batería, mientras que Dee Dee se haría cargo del vacante bajo y Joey tomaría el micrófono para siempre. Durante veintidós años sería el frontman más inapropiado para una banda de rock, pero a la vez el corazón, el alma de The Ramones.
Su imagen casi fantasmal irradiaba una energía misteriosa y atrapante. Ese flaco de un metro noventa, que apenas mostraba su rostro entre grandes lentes negros y una larga cabellera, que separaba sus piernas y se aferraba al soporte del micrófono, moviendo apenas los brazos y la cabeza, impactó junto a su banda en la escena del rock neoyorkino en míticos clubes como el CBGB. Con gran personalidad en el escenario, un sonido novedoso, un ritmo veloz con canciones simples de tres minutos, los Ramones no tardaron en motorizar el movimiento punk en Inglaterra. Los años los transformaron en un ícono del rock a nivel mundial.
A pesar de no haber sido reconocidos en los charts, ni por la prensa adicta al mainstream, los de Queens hicieron su propia carrera y dejaron una marca imborrable en la historia. Llenaron estadios alrededor del planeta -sobre todo en Sudamérica- y motivaron a miles de jóvenes a formar su propio grupo “onda Ramones”.


A lo largo de su carrera permanecieron leales a sus principios, nunca cambiaron su forma de ser ni de interpretar su música. Aún en un universo musical imperado por las grandes discográficas, que prefieren el éxito efímero de una banda creada para durar poco, pero que deja grandes ganancias.
Quienes conocieron a Joey fuera del escenario, lo describen como un tipo simple, con mucho humor, algo tímido pero a la vez frontal. Si no le caías bien te lo hacía saber con su mejor onda. Jamás se sintió o actuó como una estrella. Tenía los pies sobre la tierra y vivía en un pequeño departamento de Manhattan, entre el desorden caótico de miles de discos, revistas, libros y demos que le regalaban las bandas. Sus allegados cuentan que era difícil caminar con él por Nueva York sin que alguien lo saludara. Siempre se paraba para charlar con cualquiera y firmaba cuantos autógrafos quisieran. Le gustaba el cine, mirar TV, beber café negro y la comida japonesa. Guardaba todo tipo de artículos que hablaran de él o de su banda y coleccionaba discos de los ‘60 y picaportes.


Sin ánimo de exagerar, posiblemente hubo una sola persona de su círculo que no lo quería: su propio guitarrista. Con Johnny se llevaban realmente mal, y en los últimos tiempos casi no se hablaban. El pensamiento conservador de Johnny contrastaba con el ideario liberal de izquierda de Joey. Ambos protagonizaron una novelesca historia cuando Johnny comenzó a salir con Linda, una novia de Joey, con la que finalmente se casó. La situación entristeció tanto al cantante que lo motivó a escribir una canción. Un tema que expresa en forma metafórica el infortunio amoroso: The KKK took my baby away (El KKK se llevó a mi nena). “Nos llevábamos mal de cualquier modo. La situación no ayudó, pero igual no nos poníamos de acuerdo en nada”, afirmaba Johnny al respecto. “John me tiraba mucha mierda y me terminó de pudrir. Siempre estaba protestando y armando problemas… el tipo es muy aburrido, esa es la verdad”, decía entre risas Joey, por su parte.


Hace ya diez años que no está entre nosotros. Aquél domingo de Pascuas moría la persona pero nacía el mito. Hoy podemos ver más y más jóvenes con remeras ramoneras que no lo vieron en escena y sin embargo lo adoran. El tiempo pasará, pero el ícono punk permanecerá endeble. Hubo un Lennon, un Morrison, un Elvis, y un Joey.
Mis planes son vivir por mucho tiempo”, decía en el ‘94 para un medio argentino. Su deseo en cierta forma se cumplió. Porque como dijo su hermano Mickey en su funeral, “Jeff Hyman murió, Joey Ramone vivirá para siempre”. 

“…Cuando me voy a casa, botella de whisky, película en la tele. Los recuerdos me hacen llorar. Y estoy solo yo, solamente yo, inquisitivamente…” (Questioningly)


Escrito por Emmanuel Gentile para Artezeta.com

Fútbol: un poco de arte para escaparle a la muerte

Bajo la consigna de exorcizar un poco al popular juego, una recorrida por las expresiones culturales que lo reivindican como lo que es: el deporte más maravilloso del mundo

                                  Pintura del artísta plástico Ricardo Martínez Gálves

Hay momentos, como este, por ejemplo, en que el fútbol huele a muerte. La pelota se mancha de sangre y todo lo que tiene que ver con ella, inexorablemente, pierde sentido. Más aún en estos tiempos en que el deporte más popular se ha transformado en un negocio millonario, donde los protagonistas dejan de ser jugadores para pasar a ser celebridades. Donde las multitudes confunden sus propias pasiones y las hinchadas se transforman en ejércitos guerreros.

Pero hay dos maneras –o quizás más- de ver y sentir este tipo de situaciones socialmente deleznables. Están quienes, como yo, aman al fútbol. Lo necesitan. Lo disfrutan, y por tanto, sufren doblemente estas atrocidades. Sienten como si la vieja malvada de la casa de al lado le clavara un cuchillo a la pelota.
Por otro lado están los que no se interesan por nada que tenga que ver con la redonda. Definitivamente, donde otros ven belleza ellos no observan más que 22 tipos corriendo detrás de una pelota de cuero. Para ellos quizás pueda ser una muerte igual de dolorosa y repudiable, pero no la sentirán tan cercana.

Lejos del análisis social que se pueda hacer del reciente hecho policial (policía y fútbol definitivamente no combinan), quisiera aprovechar este gol en contra para parar la pelota y salir jugando. Buscar ese pase bochinesco que deje anonadada a la cruenta marca de la violencia. Remontar un barrilete cósmico para escaparle a la muerte. Dicho de otra manera, refugiarse en el arte futbolero y rescatar la hermosura y la simpleza que resulta de llevar y ver llevar una pelota con los pies.

Pintura, literatura, música, cine, toda expresión artística se ha pegado una vuelta por el mundo del fútbol. Muchas de esas obras son enteramente recomendables, tanto más para los amantes del potrero y la tribuna.
La literatura argentina cuenta con destacados escritores que dejaron pasear su pluma por el verde césped. Relatos que se leen ágilmente, con una cuota de nostalgia y mucho humor. Con ardua originalidad para describir situaciones que pueden parecer triviales para quienes no comparten el mágico mundillo potreril.

Osvaldo Soriano nos ha dejado una importante cantidad de cuentos donde plasma sus propias vivencias de pueblo, su frustrado intento por ser futbolista y toda su imaginación y vuelo literario: “En el potrero donde habíamos fundado el Sportivo Almafuerte, había un chico de sobrenombre Cacho que imitaba al maravilloso Fioravanti. Uno tomaba la pelota y escuchaba, al instante nomás, a Cacho que relataba desde la raya: “‘¡Alcanza la pelota Soriano, elude a Carreño… se perfila, cuidado…va a tirar al arco…!’ y con eso yo era feliz”. Historias como esta pueden encontrarse recopiladas en Arqueros, ilusionistas y goleadores.
El rosarino Roberto Fontanarrosa ha estado emparentado al mundo del fútbol a lo largo de toda su obra. Desde sus libros de cuentos, El fútbol es sagrado, Fontanarrosa de penal, Puro Fútbol y sus crónicas periodísticas en Fontanarrosa es Mundial, el escritor e historietista ha dejado una imborrable marca en la red. Retrató al hincha argentino como nadie y desnudó su pasión por Rosario Central. Uno de sus mejores cuentos, Viejo con árbol, resulta imperdible. Trata de un hombre misterioso que desde un costado de la cancha de tierra, describe a los protagonistas del juego equiparándolos con diversas expresiones artísticas: “A un costado de la cancha había yuyales y, más allá, el terraplén del ferrocarril. Al otro costado, descampado y un árbol bastante miserable. Después las otras dos canchas, la chica y la principal. Y ahí, debajo de ese árbol, solía ubicarse el viejo.”
Juan Sasturain tiene lo propio. Porque además de historietista, periodista y escritor, es amante del fútbol. En 1986 editó su libro El día del arquero y como director del suplemento deportivo de Página/12 publicó diversos cuentos sobre el tema que fueron recopilados en Picado Grueso. Utiliza con notable exactitud el lenguaje del tablón: “Este tres no agarra una vaca en un baño”, o “Cuidaban el empate como a un hijo”.

Las artes plásticas tienen también sus representantes futboleros. Pérez Celis dedicó parte de su obra a su pasión por Boca Juniors. Pintó un extenso mural en la Bombonera, y para el centenario del club de La Ribera realizó una muestra en el museo Benito Quinquela Martín de La Boca. Entre sus lienzos en azul y oro se destaca Energía Xeneize.


Otro artista plástico fanático del fútbol, al punto tal que terminó dedicando su obra a las hinchadas, se llama Ricardo Martínez Gálvez y nació en diciembre de 1955. Sus cuadros transmiten las emociones de este deporte popular por excelencia, sobre todo con la mirada puesta en la tribuna y sin distinción de colores. Pueden verse reproducciones de sus obras en su página web.

Por su parte, los cineastas no se quedaron afuera y dedicaron sus esfuerzos a retratar esa profunda pasión. El director Adrián Caetano expresó su amor por Independiente en Sangre Roja. En ella desarrolla los gloriosos 100 años de la institución de Avellaneda, con testimonios, documentos históricos e imágenes de todas las épocas.
No menos interesante resulta el cortometraje Lo llevo en la sangre, de Pablo Pérez, relata la historia de un pibe nacido en el seno de una familia “funebrera” hasta la médula, que, a punto de debutar en la primera de Chacarita, debe realizarse un absurdo análisis de sangre “muy utilizado en Europa” que determinará si realmente es hincha del club de San Martín. El film cuenta con las actuaciones de Roly Serrano y Juan Manuel Tenuta, y los inigualables relatos de Víctor Hugo Morales.
Mucho más atrás en el tiempo, Enrique Santos Discépolo, en su papel protagónico de la clásica película El hincha, define con una frase su idiosincrasia, invadida, evidentemente, por el ánimo futbolero: “primero son los colores del club, después los macaneos amorosos”. Y va mucho más allá: ¿Y para qué trabaja uno si no es para ir los domingos y romperse los pulmones a las tribunas hinchando por un ideal?… ¿Que sería del fútbol sin el hincha?…El hincha es todo en la vida…”

Las melodías y el fútbol se han cruzado permanentemente, más aún en los últimos tiempos, en los que el rock y la tribuna, al menos en Argentina, casi que van de la mano.
El rock aparece en los tablones en forma de cántico y bandera. El fútbol aflora en los recitales escabulléndose en tarareos colectivos más dignos de la popular que de un show musical.
Pero además, los trapos pintados con consignas rockeras son una constante en los alambrados del país y de América del Sur. Se pueden citar miles, pero recordemos algunos: Mi único héroe en este lío; No puedo sacarte de mi mente; Preso de tu ilusión; De nuevo aquí para encontrarnos, y miles más. Sin olvidar las que portan la tipografía de bandas, como Iron Maiden, Los Redondos o Ataque 77, o simplemente algún símbolo identificatorio de determinado grupo o solista: la lengua de los Stones; la cara de Bob Marley; el inconfundible piojo, entre otros.
No obstante, no solo son los meros consumidores de arte y fútbol los que alimentan este cruce de pasiones. Los músicos suelen hacer referencia a este deporte multitudinario. Un caso extremo podría ser Fútbol, un trío de rock experimental cuya segunda placa lleva el nombre “Más bambino que nunca”, donde dedican uno de sus temas al nunca bien detestado Elio Rossi.
Pero además, como no podía ser de otra manera, Diego Armando Maradona ha sido la musa inspiradora de más de un músico, de aquí y de afuera: Andrés Calamaro, Ratones Paranoicos, Manu Chao, entre otros.
Ataque 77, por ejemplo, se define abiertamente bostero en Sola en la cancha, con un estribillo tribunero: “Dale Boca que acá no pasa nada, los huevos del equipo, los huevos de la hinchada…”

Pues bien, más allá de las preferencias partidarias de tal o cuál color, de esta o aquélla camiseta, el universo de referencias artísticas al fútbol es aún más amplio. Y viene bien, en estos casos, en momentos sombríos como este, en que la fatalidad y la desidia ensombrecen nuestro amor por la pelota, desahogarse un poco y echarle un sano cebo a nuestro acerbo generado por la violencia y la muerte. Brilla tu luz para mí.

Escrito por Emmanuel Gentile para Artezeta.com

El Indio y un show "redondo" en Salta

El cantante hizo vibrar a 40 mil personas en el Estadio Padre Martearena




Ya había sido anunciado por el propio Solari en una nota de Mega 98.3, se venía un show con todo, al menos así lo prometía el ex Redondos. Finalmente no decepcionó. El Indio, junto a los Fundamentalistas del aire acondicionado, Ofreció un espectáculo que nada tiene que envidiarle a las grandes bandas que visitan asiduamente nuestro país: nuevo sistema de luces, nuevo sonido, un escenario enorme y patallas led, para darle un marco excelso al espectáculo.

Como suele suceder cada vez que se presenta, se dio una gran procesión de seguidores que llegaron desde todas partes del país y el extranjero, aprovechando la relativa cercanía, de Paraguay, Bolivia y Chile, por ejemplo. La "previa" se extendió durante todo el día. La ciudad estaba abarrotada de ocasionales visitantes rockeros que se juntaban en todas las esquinas esperando el gran show.

Finalmente, a las 21.45 el Indio salió a escena y el Estadio Padre Martearena explotó en un solo grito. Todos a los botes fue el primer tema de un recital que no dejaría a nadie sin moverse.

Aprovechó la ocasión para presentar oficialmente El Perfume de la Tempestad, su último álbum, en el que resaltaron No es Dios todo lo que reluce , Torito es muerto y Vino Mariani.

Tal como acostumbra, no solo interpretó los temas que corresponden a su carrera solista, como Martinis y tafiroles , Pabellón Séptimo (Relato de Horacio) y El tesoro de los inocentes, también hizo rememorar sus tiempos ricoteros, con clásicos como El infierno está encantador, Un ángel para tu soledad, Mariposa Pontiac/rock del país, El arte del buen comer, Cruz Diablo, y Lobo caído.

No dejó pasar tampoco la oportunidad, de acuerdo a la fecha, para rememorar los 35 años del golpe militar: “No está mal que aceitemos la memoria, para que eso no suceda nunca más”, dijo antes de arrancar con Queso ruso, que desató un aplauso masivo.

Para cerrar una velada que quedará en la retina de todos sus asistentes, el Indio completó el menú con un plato fuerte. El que desata el ya conocido e inigualable "pogo más grande del mundo" con el tema Jijiji.

Despúes de haber dejado a una concurrencia exhausta pero más que satisfecha, Solari y su banda se despidieron de Salta. Pero ya las pantallas anunciaban la invitación para la próxima cita, el 28 de mayo en la ciudad bonaerense de Junín.   


Escrito por Emmanuel Gentile para Teleshow.com

Más exigencias de U2 en su gira latinoamericana

La banda irlandesa pidió hielo, vino, mariscos y carne asiática para su estadía en Chile




El grupo liderado por Bono llegó hoy a Chile, donde continuará con su gira U2 360 grados, con la que seguirá recorriendo latinoamérica. Para su lujosa estadía, los músicos solicitaron una tonelada de hielo, mariscos, vino y guayú, un corte de carne vacuna traída desde Asia. Según la agencia Ansa, a la exótica lista se suman: bebidas energizantes, jugos naturales, 15 autos y ocho guardaespaldas.

La expectativa en el país trasandino es sorprendente. Unos 3 mil seguidores pasaron la noche en carpas y bolsas de dormir en las afueras del Estadio Nacional de Santiago para acceder al Inner Circle, la zona más cercana al escenario en el que actuará U2.

"Estamos muy contentos de volver, este es uno de nuestros lugares favoritos en el mundo", declaró Bono a su llegada a Santiago.

Según trascendió, antes de viajar a la Argentina la banda se propone visitar otras ciudades de Chile. Entre las sugerencias de la producción están La Serena y el balneario exclusivo Las Tacas, en el norte; y Pucón y Villarrica, en el sur.

La próxima parada de la gira será en Buenos Aires, donde los irlandeses se presentarán en el recientemente techado Estadio Único de La Plata los días 30 de marzo, 2 y 3 de abril.

Fuente: Télam


Escrito por Emmanuel Gentile para Teleshow.com




Torrente 4 bate records de recaudación en España

La fórmula del policía grosero y corrupto sigue dando resultados. La película fue una de las más vistas a nivel mundial en su primer fin de semana de exhibición




La cuarta entrega de la saga que llevó a la fama a su creador, Santiago Segura, está haciendo estragos en las boleterías españolas. Llegó a las carteleras del país ibérico el pasado viernes 11, y es ya el mejor estreno español de la historia. Superó el millón de espectadores y recaudó hasta ahora 8,4 millones de euros, hecho que confirmaría, según Europa Press, que Torrente 4 Lethal Crisis (Crisis Letal) alcanzó el sexto lugar entre las películas más vistas del planeta durante el pasado fin de semana.
Quienes ya conocen a este detective referente del cine cómico español, no encontrarán grandes diferencias argumentativas respecto de las tres ediciones anteriores: El brazo tonto de la ley, Misión en Marbella y El Protector.

En esta oportunidad Torrente se encuentra en plena crisis económica y busca ganarse la vida de cualquier manera. Está completamente desahuciado por la muerte de su ídolo, el cantante El Fary, pero además, siente que el mundo se derrumba al ver a un presidente negro en la mismísima Casa Blanca. Una serie de infortunios y una mala jugada lo pondrán tras las rejas, de donde intentará escapar para vengar su imagen.
Sí habrá, sin embargo, sorpresas en cuanto al formato. En esta nueva aparición, el grotesco polizonte, José Luis Torrente, presenta todo su fascismo, racismo, machismo y adicción al alcohol, las drogas y las putas en “sobrecogedor 3D”. Cuenta además (como de costumbre) con la presencia efímera de algunas celebridades del espectáculo español (David Bisbal, Carmen Martínez Bordiú –la nieta de Franco-) y de otras estrellas, pero del fútbol (Sergio “Kun” Agüero y Cèsc Fabregas, entre otros).

A pesar de los excelentes resultados en las salas españolas, la crítica no ha sido muy amable con el film que dirigió, produjo, protagonizó y escribió Santiago Segura. Y al parecer, a él tampoco le han dado ánimo los logros alcanzados hasta ahora, ya que en su cuenta de Twitter escribió hace pocos días: “Si mi vida personal no fuese una puta mierda, estaría muy feliz con el éxito de Torrente 4… Aunque el hecho de estar vivo ya es una alegría“.
No obstante, para los torrentianos incurables, Segura dejó una frase tranquilizadora. En la presentación de la película la semana pasada, ya avisó que su intención es “darle torrentazos al público hasta que se canse”.
La película se estrenará en Argentina el 14 de abril.


Duración: 92 min. Género: Comedia. Interpretación: Santiago Segura (Torrente), Kiko Rivera (Julito), Tony Leblanc (tío Gregorio), Yon González (Peralta), Javier Gutiérrez (Solís), Enrique Villén (Ramírez), Cañita Brava (Antoñito), Belén Esteban (casera), Xavier Deltell (Torrelavega). Producción: Santiago Segura, María Luisa Gutiérrez y Mercedes Gameri. Música: Roque Baños


Escrito por Emmanuel Gentile para Artezeta.com

El Doctor House, del consultorio al blues

El actor de la exitosa serie norteamericana lanzó su primer disco



Let them talk saldrá a la venta en los Estados Unidos y es el primer álbum de Hugh Laurie, el protagonista de la famosa serie Dr. House.
Se trata de un disco de covers del clásico blues procedente de la ciudad de  Nueva Orleans, música adorada por el intérprete que encarna al ezquizofrénico doctor. Según él, su verdadera "razón de ser".

La obra fue producida por Joe Henry y fue grabada en Los Angeles y Nueva Orleans, tras haber firmado con Warner Bros Records en 2010. El actor, que aún no había trascendido como músico,  homenajea a figuras clásicas del género, como Louis Armstrong, Memphis Slim, Bessie Smith y James Broker, entre otros.

Laurie invita a los amantes de la música a disfrutar sin prejuicios de su música: "Dejen que este disco muestre lo que en realidad soy: un inglés de clase media, transgrediendo abiertamente las melodías y la música del mítico sur americano".

El album estará en venta en la Argentina desde el 9 de mayo. 



Escrito por Emmanuel Gentile para Teleshow.com

Titanic volverá a la pantalla en la TV británica

La historia del hundimiento del barco será nuevamente retratada




Un canal de televisión londinense rodará una serie sobre el mítico transatlántico que terminó trágicamente sumergido tras chocar con un iceberg, durante su travesía inaugural, en 1912. El guión estará a cargo del director británico Julian Fellowes, ganador de un Oscar en 2002 por su trabajo en "Crimen de medianoche".

El rodaje se llevará a cabo en Hungría durante la primavera boreal y está previsto que se emita en la televisión de varios países para 2012, año en que se cumplirán 100 años de la catástrofe.

El desenlace que tuvo el lujoso barco fue recreado varias veces. Entre las producciones más exitosas se encuentra "Titanic", de James Cameron (1997), protagonizada por Leonardo Di Caprio y Kate Winslet y ganadora de 11 premios Oscar.

Escrito por Emmanuel Gentile para Teleshow.com